jueves, 2 de junio de 2016

Emprendimiento social

Este proyecto de emprendimiento social resultó muy satisfactorio para mi familia. Decidimos cocinar una comida italiana que a los cuatro que vivimos en esta casa nos encanta, fettuccinne alfredo. Mi proyecto dependía de llevar a cabo una comida mensualmente entre los cuatro, y fue complicado. Al inicio mi hermano no estaba de acuerdo porque es un pesado de lo peor, mi papá por su parte prefería ver el fútbol, luego yo quería hacer tarea o estar perdiendo el tiempo, mi mamá se sentía cansada y bueno... Poco a poco fuimos aplazando el tiempo para hacer mi "dichoso proyecto", y cuando finalmente lo hicimos ¡Todos nos sentimos de maravilla! Primero que nada, la comida nos encantó (como siempre) y segundo, aprendimos muchas cosas. Mi hermano aportaba un poco a la receta de mi mamá, mientras que mi papá y yo aprendimos cosas completamente diferentes. Fue una actividad satisfactoria y que espero de todo corazón que podamos seguir realizando. Los lazos familiares se estrecharon.